En la antigua china el arte era parte del camino espiritual, de la cultura, y de la vida cotidiana. Se fomentaba la idea de que el arte sutilizaba a la gente, volviéndola menos torpe; las emociones reprimidas se expresaban a través de las diferentes formas artísticas, y esto era parte de la construcción “de la persona superior”.
Para nosotros también, el arte es una práctica esencial, que debería ser incentivada desde la niñez, en cualquiera de sus formas o expresiones de acuerdo con las inclinaciones y talentos naturales de cada uno.
Proponemos un viaje de expresión artística a través de la escritura. Una expresión liberadora y que a la vez tenga un sentido, personal e individual, estético y creativo.